CONTACONTOS: "MARLÉN"


MARLÉN
GUIÓN:
- San: ¡Hoola! Me llamo San y bueno espero que estéis muy bien por ahí atrás. Os vengo a contar una pequeña historia, pero.... la quería contar con Alex. ¿Dónde se metería esta chica?. ¡Aleeeeeeex! ¿Dónde estás? Alee...
- Alex: ¡Que ya vooooy! Siempre gritándome jolín, una no puede estar tranquila con sus cosas..
- San: Ay perdón, tampoco hace falta que te pongas así.
Alex se muestra un poco triste.
- San: Alex ¿Estás bien?
- Alex: (Triste) Si estoy bien.
- San: Oye no me mientas, se que no estás bien.
- Alex: (Incomoda) Entonces para qué me preguntas.
San la mira sorprendida por su respuesta.
- Alex: Aish pues claro que no estoy bien. Hoy he ido al parque a jugar, como siempre, y sabes que a mi me encanta jugar al fútbol con los demás, pero hoy les tocaba llevar el balón a Jaime y a su pandilla, y no me dejaron jugar por ser más pequeña que ellos. Además me dijeron que tampoco podía por ser una marioneta, pero que me dirán ellos... si son muñecos de palo, les cae un poco de agua encima y tienen que volver corriendo a casa porque se les borra la línea de las piernas.
- San: Bueno Alex, tampoco hace falta que te pongas así, podrías haber jugado a otra cosa.
- Alex: Ya San, pero es que siempre me dicen que no soy capaz.
- San: Alex tienes que ser fuerte como Marlén e intentar demostrar de lo que eres capaz.
- Alex: Pero, ¿Quién es Marlén?
- San: ¿Nunca te conté la historia de marlén?
- Alex: ¿Si la supiera te preguntaría quién es?
- San: Pues mira Marlén era una pequeña erizo. A ella le encantaba salir al parque con sus amigos y jugar, pero casi nunca le dejaban por culpa de sus púas, algunos de los animales tenían miedo de que les hiciera daño y otros tenían miedo de que les pincharan los balones. 
Marlén siempre que salía al parque volvía llorando a casa.
Un día salió decidida, ese mismo día iba a presentarse a las pruebas para poder entrar en el equipo de baloncesto del colegio, para así demostrar que es capaz de hacerlo y además, ¿quién le iba a impedir hacerlas?. Marlén estaba muy emocionada, pero a la vez super nerviosa. 
- Alex: ¿Que tendrá que ver esa erizo conmigo?
- San: Oye déjame acabar y luego verás que tenéis mucho que ver.
La erizo llegó al colegio y cada vez que se acercaba a la puerta estaba más y más nerviosa. Allí, en la puerta, se encontró con Piter, su gran amigo. Piter era una pequeña tortuga y llevaban juntos desde el primer día de clase cuando eran unas pequeñas crías.
  • ¡Hola Marlén!- Dijo Piter muy ilusionado a ver a su amiga del alma.
Piter al verle la cara a la pequeña erizo le pregunta:
  • Oye ¿qué te pasa?, te noto rara.
  • Hoy es mi día Piter.- Dice Marlén emocionada.
  • ¿Qué?- le responde él sin comprender nada
  • Piter, hoy son las pruebas del equipo de baloncesto y como tengo la altura mínima voy a hacerlas para que vean que si sé jugar al baloncesto y que mis púas no son impedimento para ello.
  • Marlén…
  • Si me vas a intentar convencer de que no las haga, ya te estas apartando del medio.
Marlén al no escuchar ninguna respuesta de su pequeño amigo, se va y entra en el colegio decepcionada.
Una vez dentro Marlén se fue sin dudarlo al gimnasio para anotar su nombre y pasar esas pruebas. El profesor al verla por allí se sorprende y le dice:
  • Hola pequeña, ¿Qué haces por aquí?
  • Hola profesor, vengo a anotarme a las pruebas del equipo de baloncesto- le dice entusiasmada.
El profesor sorprendido comienza a reírse, pero al ver que Marlén lo decía en serio, se calló y le preguntó:
  • Pero Marlén tu no crees que con tus púas y tu escasa altura, ¿vas a ser capaz de superar esas pruebas?
  • Pues claro profesor, si no me viera capaz, ¿tú crees que me anotaría?. 
Marlén se va a clase sin esperar la respuesta del profesor.
  • Como sabrás la prueba es en el recreo, pero pásate antes por aquí para que te pueda dar la equipación.
Por fin llegaba  la hora más esperada, era  la hora del recreo y la pequeña baloncestista iba rápida como el viento hacia el gimnasio, no podía  permitirse llegar ni un minuto tarde.
La erizo pasó la primera fase de la prueba que era la física, se dió a ver que los más pequeñitos son los más ágiles. La segunda fase de la prueba constaba de la técnica individual y la colectiva. Nuestra pequeña no tuvo problema en el parte individual, pero en la colectiva, que era un partido, no tocó ni un solo balón. Es por ello que el entrenador decidió no contar con ella para formar el equipo.
- Alex: Pero eso es super injusto, ella no tiene culpa de que los demás sean unos malos compañeros.
- San: Es por eso que Marlén se enfadó y de la rabia se puso a llorar delante del equipo. Mientras estaba allí desconsolada escuchaba cosas como:
- Enana vete al equipo de ajedrez o a jugar a las muñecas.
- Con esas púas lo único que conseguirás es pincharnos el balón, pero no meter canastas.
Al escuchar todo esto Marlén decidió irse y entregarle la ropa al entrenador.
  • Marlén no te pongas así, solo es un equipo de baloncesto.
  • No solo es el equipo de baloncesto profesor- dijo ella- era mi oportunidad para demostrar que sé jugar al baloncesto, aunque sea bajita y tenga púas.
  • La verdad es que me sorprendiste, no me esperaba tu rapidez ni tu acierto en la canasta.-dice el profesor sorprendido mientras recoge la ropa.
  • Entonces, ¿por qué no cuentas conmigo para formar parte del equipo?
  • Tus púas dañaron a muchos compañeros mientras te defendían y además ninguno te quiere pasar el balón. Yo no puedo obligar a un jugador a  que te la pase.
  • ¿No hay ninguna cosa que pueda hacer para formar parte del equipo?
  • Deberás mostrarle a tus compañeros de lo que eres capaz, así que te dejaré que vengas a entrenar durante una semana si consigues arreglar el problema de las púas.
  • Profesor creo que a quién tendría que demostrar las cosas es a ti y no a ellos, pero de todas formas, acepto el trato- Dice Marlén firmemente.

Marlén al llegar a casa le contó todo lo que le había dicho el profesor tras las pruebas y su madre, tuvo una gran idea. Solo le pidió que al día siguiente le trajera la camiseta de entrenamiento

Así fue, la erizo hizo lo que la madre le pidió y le llevó la camiseta a casa. La madre al verla se puso manos a la obra.
  • ¿Qué estás haciendo mamá?
  • Voy a forrar toda la camiseta con algodón por dentro y así tus púas no dañarán a nadie.
  • ¡Qué gran idea mamá!- dijo Marlén más que sorprendida.
Al día siguiente Marlén le enseñó su nueva camiseta al profesor y como ella cumplió su parte del trato él debía hacer lo mismo.
Toda la semana ha ido sobre ruedas, todo el mundo vió de lo que Marlén era capaz y muchos se sorprendieron. El entrenador contaba con ella para el resto del año, pero había un problema, el capitán del equipo le hacía la vida imposible junto con tres de los demás compañeros.
 Un día, Marlén sin poder más le dijo:
  • Jaime no sé qué te pasa, ahora somos compañeros de equipo y por su bien debemos llevarnos bien.
  • Aún no entiendo como una enana como tú, sin idea de baloncesto, está en este equipo- dice Jaime chulescamente.
  • Con mucho entrenamiento, te aseguro que puedo ser mejor que tú- dijo ella firmemente.
  • Eso es imposible enana- dice riendo el pequeño zorro.
  • Hagamos una cosa, en una semana jugamos un uno para uno a mejor de tres. Si gano me dejas en paz- dice la erizo.
  • Y si pierdes renuncias al equipo y así no aguanto más tus lloriqueos.

Marlén estuvo preparándose durante toda la semana para ese uno para uno. En el colegio se corrió la voz del pequeño desafío y se esperaba que el gimnasio se llenara.
Llegó el día y Marlén estaba muy nerviosa, pero a la vez decidida. Se puso su camiseta y salió a jugar ese desafío. Como era de esperar la pista estaba llena de niños para ver la supuesta humillación del zorro hacia la erizo.
El partido dió comienzo y empezó sacando el zorro. Todo se jugaba en una canasta, consistía en defensa-ataque y acaba venciendo el que antes llegase a tres. El zorro anotó su primera canasta nada más sacar y la erizo anotó la siguiente sin pensarlo. Jaime iba a por el segundo punto pero la bola no entró y el rebote lo recogió la erizo, la cual tuvo que salir de la bombilla para poder validar la canasta que metió tras una gran finta. El zorro enfureció, no se podía permitir que Marlén fuera ganando. Su rabia no le dejaba pensar y la gente que lo apoyaba comenzó a cambiarse al bando de Marlén. Su frustración hizo que fallara el tiro que hacía el empate, dejando un muy buen rebote que aprovecharía Marlén. Esta salió de la bombilla para poder puntuar, nada más hacerlo recibió una horrorosa falta del zorro y se cayó al suelo, pero como en ese partidillo no había árbitro el zorro aprovechó el balón perdido para anotar el empate. Para la sorpresa del erizo, todo el gimnasio comenzó a abuchear al capitán. Marlén se llenó de fuerza, si anotaba en esta jugada ganaría y sabía que el zorro iría a por ella sin importarle nada. Así fue, Jaime agarraba a Marlén y la presionaba con el cuerpo para desestabilizarla y hacer que el balón se le cayera y él poder aprovecharlo. Marlén se hizo más fuerte que nunca y eso frustraba aún más al zorro. Marlén se zafó del zorro con una gran finta la cual le hizo caer. El zorro del dolor de la caída comenzó a gritar.
¿Qué crees que hizo Marlén, Alex?
- Alex: Espero que anotara y lo humillara delante de todos por tramposo.
- San: Pues no. Marlén paró y tiró el balón fuera de la pista para acudir al zorro. Todo el mundo se sorprendió, incluso Jaime.
- ¿Por qué?- pregunta el zorro sin entender nada.
- Somos compañeros de equipo y además no me gusta humillar a nadie, sé lo que se siente y no es nada agradable.
- Lo siento- dijo el zorro entre sollozos- eres una gran jugadora y espero que me   perdones.
Marlén le dio la mano al zorro y lo levantó.
- Alex: ¿Ya está? ¿ya se acabó?
- San: Sí claro
- Alex: Y que sacó de esta historia.
- San: Pues que Marlén tuvo que ser muy fuerte para ganarse el respeto de los demás niños. Demostró que ser bajita y tener púas no quiere decir que seas menos que nadie. Y eso te quiero decir a ti, por muy bajita que seas no quiere decir que no seas capaz o que seas menos que alguien. Se fuerte y lucha por lo que quieres.

Con esto acabamos la historia de hoy amigos, espero que os haya gustado.

MEDIOS MATERIALES
 Necesitaremos una cámara para grabar, el móvil para grabar el audio y un programa de ordenador para editar e introducir elementos sonoros de interés propios del cuento. Las escenas del cuento serán representadas mediante dibujos, por lo que necesitaremos lo propio para dibujar como lápiz, colores...

RECURSOS DE PUESTA EN ESCENA:
Maquillaje de personajes: No se utilizará maquillaje, ya que las escenas serán representadas mediante dibujos.
Vestuario: No es necesario.
Escenario: Los lugares que se mostrarán en el cuento serán dibujos para poder ayudar a los oyentes recrearlos en su cabeza.
Luces: Utilizaremos la luz natural y en alguna ocasión contaremos con la ayuda de flexos o una lámpara


Sonido: Como no disponemos de un micrófono, el audio será grabado con el móvil. También se introducirán algunos sonidos en la edición de el vídeo.

                 
                 






















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